Gracias de todo corazón a Elke Kreutzer, Mariela Fábrega, Fabiola Patiño, María Alejandra Jurado, Lina Méndez, Josefina Batista, Maribel Lobato, Jeiny Torres, Nashely Castillo, Gina Lynch, Angélica Duncan, Alicia Ballard y German Vidal, quienes con su aporte a las actividades desarrolladas para tal propósito, se sumaron en un todo en nombre de nuestra comunidad y escuela, a la contribución que a nombre propio junto a mi esposa Florita y mi hijo Daniel Alberto habíamos destinado para ayudar a hacer realidad el sueño que hoy a todos los practicantes de reiki nos llena de alegría.